viernes, 1 de julio de 2011

Comida

En mi opinión el desayuno del hotel suele ser prescindible, ya que en general hay pocos sitios en los que la comida occidental merezca la pena, y en cambio la variedad de la comida china la hace mucho más apetecible. Para desayunar recomiendo, al menos un día, ir a la calle y tomar cualquier cosa en un restaurante local (leche de soja con porras, sopa de won ton, empanadillas chinas...)

En general en China se come muy bien en muchos sitios. No obstante, si tenéis oportunidad, el Da Dong de Pekín y el One Harbour Road de Hong Kong merecen mucho la pena, y el dim sum (empanadillas rellenas) del puente de las nueve vueltas de Shanghai es un clásico, aunque ese tipo de empanadillas de origen cantonés se puede comer en muchos sitios, incluyendo el restaurante recomendado en Hong Kong, en este caso con un nivel de calidad extraordinario.

Mi recomendación para comer es ir acompañado y pedir bastante variedad, para probar de todo (se come con palillos del centro de la mesa), preferiblemente marisco, verduras y aves. Es difícil encontrar carne bien preparada (salvo guisos, normalmente pesados), por lo que recomiendo dejarla para la vuelta. Entre el marisco, es muy bueno el cangrejo rey (wang xia) y algunas variedades de almejas y navajas. Las verduras son todas buenas y la variedad es enorme. Entre las aves, además del pato son buenos el ganso y los pichones. Ellos dan bastante valor al pollo, del que comen, como del resto de animales, todas las partes. Un aperitivo clásico son las lenguas de pato. Los dulces merecen en general poco la pena, aunque hay cosas curiosas hechas, por ejemplo, con judías, y en en muchos lugares, en especial en Hong Kong hay tartaletas portuguesas de hojaldre relleno de crema que no están nada mal.

También hay que probar en alguna ocasión la comida de la calle. Si tenéis oportunidad, probad una especie de pinchos morunos hechos en una parrilla de carbón, con verduras, setas, pescado, callos o carne. En este caso, la carne puede merecer la pena (pero si no se dice nada en contra, estos pinchos pueden ser muy picantes).

El vino de allí es generalmente malo, y con frecuencia beben una cerveza que tiene pocos grados de alcohol pero no está mal. Una alternativa son los zumos naturales de fruta. Hay que tener cuidado con lo que allí denominan en ocasiones vino blanco, que es un aguardiente de sorgo de alta graduación alcohólica, muy apreciado y que se toma en las grandes ocasiones.

También es recomendable tomar té en casas de té y restaurantes. Los tés de calidad son muy buenos. En especial merecen la pena, entre los tés verdes,el Long Jing de Hang Zhou, y entre los oolong, el Tie Kuan Yin de Fujian. Una variante de las casas de té es el dim sum (empanadillas al vapor y aperitivos similares), que también encontraréis en sitios por la calle y en restaurantes.

Si no os gusta el picante, no olvidéis la expresión “bu la de”, que quiere decir que no se quiere picante.

Para todo el mundo recomiendo pedir arroz blanco "bai mi fan" con vuestras comidas. Este es un plato increiblemente barato que previene diarreas para los que son más aventureros a la hora de pedir en un restaurante de menor confianza, y además siempre es un puerto seguro por si no os gusta lo que habéis pedido.

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